Suena el despertador y tienes que levantarte apurada, ducharte, cambiarte, desayunar y salir corriendo al trabajo. Una y otra vez. ¿Te suena conocido? Queremos compartir contigo algunos hábitos para que la hora de despertar no sea una pesadilla, sino que puedas quedarte un ratito más en la cama y empezar tu día con calma.